Proceso de crecimiento y desarrollo semanal del feto

Proceso de crecimiento y desarrollo semanal del feto

11 de julio de 2021 0 Por ViviaNewLife
desarrollo semanal

El desarrollo semanal, el crecimiento del feto en el proceso de embarazo y también con ello el de la barriga es algo que siempre despierta curiosidad. Hay muchas mujeres que hacen unas barrigas muy grandes mientras otras no. Con esto influye mucho la estatura que tenga la embarazada, la mayoría de las mujeres de baja estatura se les nota más la barriga porque como quiera que sea tienen menos espacio que las que son altas.

Actualmente estoy en mi semana 24 y ahora es que se me ha venido a notar la barriga. Mido 1´72cm, creo que es buen tamaño, es decir, que me considero una mujer alta.

Mi esposo desde que comencé mi proceso de gestación me decía que estaba loco por que se me viera la barriga bien grande y justamente hoy estaba sentada en el sofá merendando y me dijo, pareces una gordita comiendo, jajaja de frente se te ve más la pancita grande que de lado jiji, nos empezamos a reír como niños.

Desde que comencé el embarazo mi esposo me descargó una App sueca que te va llevando la cuenta del embarazo y te hace preguntas sobre como te sientes, estado de ánimo, tamaño del feto, desarrollo del mismo y cambios en el cuerpo de la madre, porque a la vez son estudios que hacen en Suecia mediante dicha aplicación.

Justamente esta App me ayudó a imaginarme como iba siendo el tamaño del feto y me gustaría mucho compartirlo con ustedes ya que me gustó y me ayudó a comprender aproximadamente el tamaño y el desarrollo de mi bebé. Te iré contando todo el proceso de la madre y del feto semana por semana, aunque en relación a malestares, no tuve ninguna experiencia. He hecho un embarazo maravilloso, sin vómitos, ni náuseas, ni otros malestares.

Durante las dos primeras semanas de embarazo, no se precisa si estás verdaderamente embarazada, ya que es muy difícil saber cuando se produce la ovulación y la fecundación del óvulo. Se cuenta el embarazo desde el primer día de la última menstruación, es decir, dos semanas antes de la concepción. Puedes chequear en el artículo “Antes del embarazo” ahí explico qué medidas tomar en la primera etapa de gestación.

En las semanas 3 y 4 algunas mujeres pueden sentir un sabor metálico en la boca o comenzar a sentir náuseas, incluso si te realizas una prueba de embarazo pudiera darte negativa ya que es muy poco tiempo. Ahora la masa de células pequeñas se ha asentado firmemente en el revestimiento del útero, pero en cantidades muy pequeñas. El tamañito del embrión es como del tamaño de una semilla de amapola.


En la semana 5 a la mayoría se les retrasa la menstruación, aunque pudiera ocurrir un poco de sangramiento. Algunas comienzan a sentirse cansadas o con náuseas. Los senos pueden doler y ponerse tensos. El humor puede balancearse como en la menstruación.

Ahora podría detectarse una prueba positiva de embarazo, pero no siempre. En mi caso fue justo en la semana 5 que me hice el test de embarazo Clearblue (puedes encontrar el enlace directo a la tienda y ver el precio de Clearblue, en el artículo «Antes del embarazo«) y me dio positivo inmediatamente. Ya lo que se convertirá en feto ahora tiene 4 milímetros de largo, y ahora se le llama embrión. Es como del tamaño de una semilla de manzana.


En la semana 6 es común tener dolor en los senos, sentirse mal y muy cansada.

Ya comienza a latir el corazón del embrión. Los brazos y las piernas comienzan a formarse al igual que los órganos internos. Tiene el tamaño de un grano de arroz y mide 5 milímetros.


En la semana 7 las dolencias son más comunes, náuseas, ardor en el estómago, estreñimiento, mareos, cansancio.

El feto mide 7 milímetros, lo podríamos comparar con arándanos. El embrión comienza el proceso de conversión de lo que serán los ojos, oídos, nariz, boca y manos.


En la semana 8 el útero ha comenzado a crecer lo que puede causar dolor, ahora puede ser tan grande como una naranja y comenzar a presionar contra la vejiga. Es común tener que orinar con más frecuencia.

A muchas mujeres la comida les sabe diferente, le suele salir acné incluso puede producirse un sangrado leve y un aumento de la secreción de los genitales. Yo experimenté un sangrado leve, puedes encontrar mi experiencia en el articulo titulado “Sexo durante el embarazo”.

El embrión ahora mide 1,5 cm equivalente al tamaño de una frambuesa. Puede realizar pequeños movimientos, los dedos de las manos y los pies comienzan a desarrollarse, al igual que los párpados y la lengua.


Durante la semana 9 las membranas mucosas se ven afectadas por las hormonas por lo que es posible que la mucosa oral se torne quebradiza y pueda ocurrir sangramiento durante el cepillado de dientes. Es bueno mantener la buena higiene bucal porque el riesgo de caries es mayor.

Personalmente tuve una cita con mi dentista para chequearme la boca y yo creía que estaba perfecta y me encontró una carie en un lugar bien escondido entre dientes. Aconsejo mucho visitar a su dentista en este tiempo para evitar desgracias mayores como pérdida de calcio y alguna caída de diente o muela debido al embarazo.

Puede leer más sobre la alimentación adecuada durante el embarazo en el artículo titulado “Alimentación”

El embrión ahora mide 2 centímetros, se puede comparar con una uva. En esta semana ya comienza a parecerse a un humano. Los dedos son más visibles. Comienza la formación de los genitales internos (testículos u ovarios).


En la semana 10 puede ocurrir algún tipo de sangrado, pero no necesariamente significa un aborto espontáneo. Los senos crecen cada día más y se hace más molesto el dormir boca-abajo.

El embrión ahora se le puede llamar feto, mide 3 centímetros y se podría comparar con el tamaño de una fresa. Ya tiene todos los órganos en su lugar, ahora continúa desarrollando intensamente las células nerviosas. Ya tiene ojos y nariz claros, y su cabeza es tan grande como el resto de su cuerpo.


En la semana 11 es común el cansancio y debes descansar lo más que puedas. Yo me la pasaba hambrienta y con cansancio. Tu cuerpo comienza a aumentar tu cantidad de sangre y puede que necesites obtener más hierro y calcio para la estructura ósea del bebé.

El feto mide 4 cm del tamaño de una nuez y ya tiene brazos, piernas y párpados. Los genitales externos comienzan a tomar forma y por sus pulmones ya fluye líquido amniótico.  


En la semana 12 suelen disminuir las náuseas y fatigas. Se suele notar un ligero aumento de peso o si ha tenido muchos vómitos sueles haber perdido un poco. Es muy bueno hacer “Ejercicios” ya que puede evitar todas estas dolencias.

El feto mide 5 cm, casi como una ciruela. Luego de esta semana termina el mayor riesgo de aborto espontáneo.  La placenta le proporciona nutrición y oxígeno al feto a través del cordón umbilical. Los labios comienzan a marcarse al igual que las uñas.

En la semana 13 comienza el 2 trimestre de embarazo. Es posible que ya sientes que tu ropa común ya no te sirve y te queda apretada. Es tiempo de comprarte ropa más cómoda y con una o dos tallas más grandes que la habitual. En el artículo de “Moda” te hago algunas recomendaciones acerca de la ropa, y calzado que debes usar durante el embarazo.

El feto mide 6 centímetros, como un limón, ahora se mueve con mayor libertar ya que aumenta el líquido amniótico. El esqueleto que inicialmente era blando, comienza a ser cada vez más fuerte.


En la semana 14 tu útero ha crecido aproximadamente el tamaño de una toronja. Puedes sentirte menos cansada que al inicio del embarazo e incluso puedes sentir más deseo sexual que antes. Es muy común tener una línea oscura a lo largo del abdomen y la piel alrededor de los senos más oscura también.

El feto mide entre 7 y 8 cm casi el tamaño de un melocotón. Ahora comienza a hacer movimientos de deglución (tragar, comer, bostezar, degustar, chuparse el dedo pulgar). Tiene manos, pies, dedos y un poco de pelo en su piel.


En la semana 15 el estómago comienza a verse diferente, continúa creciendo y la capacidad de bombeo del corazón aumenta cada vez más para suministrar oxígeno al bebé, así que no te asustes si te sientes más agitada de lo normal.

Muchas embarazadas experimentan cambios de humor, se sienten ansiosas y son más sensibles al estrés que antes. Por eso es muy importante que escuches música y que leas algunos libros que te mantengan entretenida y enriqueciéndote mentalmente.

El feto mide 14 centímetros, es como del tamaño de una manzana. Los movimientos del feto continúan expandiéndose, pero todavía no puede controlarlos.


En la semana 16 el estómago crece y el cuerpo se adapta al embarazo. Como resultado es posible que sientas falta de aliento y acidez estomacal. Es muy recomendable comer con mucha frecuencia, pero en cantidades pequeñas. Evita beber mucho líquido antes de irte a la cama, también evita alimentos grasos y muy condimentados.

El feto mide 16 centímetros, es del tamaño de una pera. Los movimientos fetales ahora son más coherentes y hay mucho espacio para moverse. El feto ya puede escuchar los latidos de tu corazón y tus intestinos.


En la semana 17 suelen hincharse las membranas mucosas y provocar congestión nasal y sangrar más fácilmente por la nariz y la boca. El cuerpo también se ve afectado por lo que la pelvis se vuelve más móvil. No es raro sentir dolor alrededor de la pelvis, columna lumbar o caderas.

El feto mide 18 centímetros, se pudiera comparar con una cebolla. Ya su cuerpo comienza a parecerse a un niño a medida que el cuerpo crece para alcanzar la cabeza. Se empieza a formar una capa grasa en la piel como protección.


En la semana 18 suele aparecer una infección por hongos genital y se siente con ardor y picazón. Esto ocurre porque las hormonas del embarazo afectan el medio ambiente en la vagina. Tampoco experimenté dicho ardor o picazón, pero es bueno saberlo y realizarse algún exudado vaginal.

El feto mide 20 centímetros y se pudiera comparar con un boniato o patata dulce. Las líneas que se convertirán en huellas digitales ya pueden verse en los dedos de las manos y los pies. El cuerpo fetal comienza a engordar a medida que va acumulando grasa.

En la semana 19 ya es posible sentir el útero desde el exterior, justo debajo del ombligo. Ya se puede ver el sexo del bebé en la ecografía. Durante estos días, el cuerpo del bebé sufre muchos cambios (a mejor) y tú también notas transformaciones físicas, como cambios genitales o palpitaciones.

El feto mide 22 centímetros, se puede comparar con el tamaño de un mango, ahora puede juntar sus manos y ha formado la predisposición para los dientes. Sigue en desarrollo de la medula espinal y el cerebro.


En la semana 20 es posible que ya puedas sentir como se mueve el feto, pero también puede tomar más tiempo, es muy diferente el tamaño en las mujeres, pero la barriga suele crecer aproximadamente una pulgada por semana.

El feto mide 24 centímetros, tiene el tamaño de un coco, el púlpito fetal se ha desarrollado para que ahora pueda sentir dolor. Pueden hacer saltos mortales hacia atrás en tu vientre. El feto tiene pestañas y algunos tienen un poco de pelo en la cabeza.


En la semana 21 para algunas embarazadas este período es de menos malestar y más bienestar, aunque otras luchan con problemas de náuseas todavía. Es bueno chequearse los niveles de azúcar en sangre y más si tienes antecedentes familiares con diabetes.

El feto mide 26 centímetros y del largo de una banana, ya todos sus órganos están en su lugar, pero pasará algún tiempo para que funcionen. El feto puede percibir el sonido y la luz.


En la semana 22 la pelvis se vuelve más móvil y puede sentir algún dolor alrededor de la pelvis, espalda baja o las caderas. Es muy recomendable usar buen calzado para prevenir un poco estos dolores que a veces son muy molestos.

El feto mide 27 centímetros, pudiera compararse con una granada todavía no ha abierto los ojos, pero de todas maneras puede reaccionar a la luz y a la oscuridad.


En la semana 23 la barriga ya ha crecido bastante. Es muy común comenzar a medir el abdomen para ir verificando el crecimiento regularmente.

El feto mide 28 centímetros, el tamaño del feto es parecido al de una fruta bomba o papaya y a partir de ahora se le puede llamar bebé, niño o niña. Ahora puede moverse mucho y es muy común que haya muchos movimientos en las tardes. Algunas mujeres embarazadas pueden sentir que el bebé tiene hipo. En esta etapa ya el bebé tiene la oportunidad de sobrevivir si se alimenta prematuramente.


En la semana 24 es común tener contracciones del músculo uterino, esto también se llama convulsión y no es peligroso, pero se puede experimentar como desagradable. Muchas mujeres tienen problemas como acidez estomacal, dolor en las piernas y dolor de espalda. También es común la inflamación de las piernas, especialmente en la tarde y la noche. El movimiento y el ejercicio aumentan el reflujo sanguíneo, y con ello disminuye la hinchazón y reduce el riesgo de coágulos de sangre.  Usar medias elásticas y poner las piernas en una silla puede ayudar mucho a prevenir la hinchazón.

El bebé mide 30 centímetros, casi el tamaño de una mazorca de maíz grande, ahora puedes sentir sus movimientos desde el exterior poniendo la mano en tu vientre. La piel del bebé comienza a ponerse más gruesa y tiene una capa de grasa fetal protectora. Puede chuparse el pulgar, escuchar los latidos de su corazón y reconocer voces. Los vasos sanguíneos más pequeños de los pulmones se han desarrollado mucho los últimos meses y el bebé ya puede comenzar a respirar aire, si naciera temprano.


En la semana 25 puedes sufrir de acidez estomacal y calambres en las piernas, especialmente durante la noche. Los movimientos del bebé son más frecuentes. El útero en crecimiento puede presionar contra la vejiga y hacer que necesite orinar con más frecuencia.

El bebé mide 33 centímetros, es parecido a un brócoli. Ahora alterna entre el sueño y la vigilia. Algunos niños son muy activos en el útero. La memoria tiene desarrollo para que el bebé reconozca voces y otros sonidos.


En la semana 26 puede que te sientas más cansada de lo normal. Aunque no es muy habitual, tal vez las patadas lleguen a doler en las costillas, en ese caso lo mejor es cambiar de posición, tumbándose de lado.

Es común tener venas varicosas en las piernas, abdomen o en el recto. Esto ocurre porque las hormonas del embarazo afectan los vasos sanguíneos. Durante el embarazo, el cuerpo acumula líquido y algunas sufren de entumecimiento en las manos cuando el líquido presiona los nervios manipulados.

El feto comienza a dormir por períodos más largos, a veces cuando tú lo haces. Sus ojos se abren y comienza a parpadear. Es tan grande como una lechuga y mide 36 centímetros. Ingiere aproximadamente medio litro de líquido amniótico al día para seguir con la maduración del sistema digestivo y respiratorio. En estas semanas se colocará en la denominada posición fetal.


En la semana 27 hay un gran crecimiento semanal de tu barriga, probablemente ganarás alrededor de medio kilo por semana. A medida que tu vientre crece, la piel se estira y, a veces, deja estrías. En el artículo «Prevenir las estrías» puede encontrar varios consejos, aceites y cremas que te ayudarán a prevenir dichas marcas.

En esta semana es cuando se hace más evidente la línea alba, línea que atraviesa de forma vertical tu abdomen debido a un aumento de melanina en esa zona de tu piel.

El feto mide aproximadamente unos 37 centímetros, tiene el tamaño de una coliflor. En esta etapa el corazón del bebé late alrededor de 110- 160 latidos por minuto. Los movimientos fetales son cada vez más fuertes y pueden llegar a hacerte daño.


En la semana 28 las contracciones de Braxton Hicks, las preparatorias, usualmente comienzan en esta semana. Las sentirás como un endurecimiento intermitente del abdomen. En esta semana justamente comienza el tercer y último trimestre de embarazo.

El crecimiento cerebral durante este mes es espectacular, el feto cada vez siente más estímulos del interior y los que le llegan atenuados del exterior. Se pudiera comparar con el tamaño de una berenjena y mide 38 centímetros. Ya se ha familiarizado con tu voz.


En la semana 29 el bulto del tamaño de una calabaza bellota en tu vientre puede estar impidiendo que te ates los zapatos o que te depiles las piernas. Se empieza a producir una sustancia que estimula a la producción de prolactina en el cuerpo de la madre, que hace que las mamas se preparen para la futura lactancia.

El feto es cada vez más sensible a la luz y al sonido. Mide casi 40 centímetros. Ya tiene tamaño suficiente como para determinar su orientación en el útero, ya sea de nalgas o cefálica, aunque esto puede cambiar en las próximas semanas.


En la semana 30 es posible que te encuentres cada vez más sin aliento a medida que tu útero en crecimiento empuja a tu diafragma. Esto se suavizará un poco cuando el bebé caiga sobre la pelvis en unas semanas.

El bebé mide 41 centímetros y se puede comparar con el tamaño de un repollo o col. Ya puede diferenciar entre los sabores dulces y salados. Sus rasgos están bien definidos y sus proporciones se han reequilibrado. Su sistema respiratorio sigue madurando y puede que tenga hipo casi todos los días.


En la semana 31 mide 42 centímetros, es posible que notes una disminución gradual en la fuerza de las patadas y puñetazos de tu bebé a medida que el espacio en el útero se vuelve más estrecho. Esto es normal.

Sus pulmones están prácticamente formados. Su tamaño es comparable con una guanábana. Su esqueleto está en pleno crecimiento y sus huesos siguen almacenando calcio, hierro y fósforo. Sus riñones ya funcionan correctamente y eliminan más de medio litro de orina al día.


En la semana 32 se pueden notar los estiramientos y patadas del bebé e incluso puedes ver esos movimientos, ya que tu útero es más fino, hay más bebé que líquido amniótico y no queda mucho espacio para moverse. En estos momentos, tú y tu bebé tienen las máximas necesidades nutricionales de toda la gestación. La energía (calorías), la proteína, la vitamina C, el ácido fólico, el hierro y el calcio que has estado consumiendo todo este tiempo son especialmente importantes en este tramo final del desarrollo.

Ya el cerebro de tu bebé tiene nuevos pliegues y conexiones. Mide 44 centímetros y es comparable con el tamaño de una col china. Los huesos se endurecen y la piel es más gruesa. Ya comienza a engordar a razón de unos 300 gramos por semana y hace que el almacenamiento de esta grasa sirva de mucha energía para pasar por el canal de parto.


En la semana 33 es muy posible que haya mucho movimiento, e incluso sienta dolor cuando se produzcan los movimientos, no te preocupes que esto significa que le está llegando suficiente oxigeno.

Ya los cinco sentidos de tu bebé están en funcionamiento. Su tamaño es de 45 centímetros, parecido a una piña o ananás. Los ojos del bebé pueden detectar la luz y las pupilas se pueden contraer o dilatar como respuesta a la luz.


En la semana 34 suelen existir síntomas con más frecuencia tales como contracciones regulares que ocurren a intervalos cada vez más cortos. Dolor en la zona lumbar acompañado de calambres similares a los dolores menstruales. Suele haber pérdida de mucosa con sangre, que indica que el cuello del útero se está dilatando.

El bebé mide aproximadamente 46 centímetros y es como del tamaño de una calabaza. Su cráneo todavía no está completamente cerrado, lo cual le permite adaptarse con mayor facilidad al canal de parto en el momento de nacer.  


En la semana 35 tu cuerpo le transferirá a tu hijo inmunidad temporal contra enfermedades infantiles. Es muy importante consumir grandes cantidades de alimentos ricos en hierro durante el tercer trimestre. Es normal que se hinchen los pies y tobillos y que sientas presión en la pelvis. Es muy recomendable hacer ejercicios suaves, beber abundante líquido y descansar mucho.

El bebé es del tamaño de un melón verde, de unos 47 centímetros. Su piel comienza a alisarse, se empieza a depositar grasa y el lanugo empieza a desaparecer. Su cerebro y su cabeza ya han alcanzado su tamaño máximo. El bebé absorbe el hierro del cuerpo de su madre para crear sus propias reservas de hierro, sobre todo en forma de glóbulos rojos.


En la semana 36 el bebé puede bajar un poco hacia tu pelvis en preparación al parto. Esto debería hacer que te sea más fácil respirar, sin embargo, la necesidad de orinar será cada vez más frecuente. Es muy común que duermas mal y que la espalda continúe doliéndote debido a la lumbalgia producida por el peso de la barriga.

A algunas mujeres se le hinchan mucho las manos y la cara y a medida que pase el día lo que se hincharán serán los tobillos. Es el momento de hacerte el cultivo recto-vaginal para descartar la presencia del germen estreptococo agalactiae, que forma parte de la flora vaginal de muchas mujeres y en el momento del parto el bebé puede infectarse y tener una sepsis o una meningitis.   

El bebé ahora se dedica a crecer y engordar cada día. Mide 48 centímetros, parecido al tamaño de una lechuga romana. Su piel está más grasa y está perdiendo el vello que le cubría y la vérnix caseosa que es una sustancia blancuzca que le ha cubierto todo tiempo de gestación. Todo esto lo irá tragando y es lo que formará el meconio, una pasta negra pegajosa, que serán los primeros excrementos del bebé.  


En la semana 37 es posible que tus senos suelten calostro, el primer alimento de tu bebé. También puede aparecer un pequeño sangrado llamado sangrado cervical que se produce cuando el cuello del útero empieza a dilatarse debido al comienzo de las contracciones.

Al mismo tiempo pudiera expulsar el tapón mucoso, que es una secreción pegajosa que se encarga de cerrar el cuello del útero y proteger al bebé ante posibles infecciones externas. El hecho de expulsar el tapón mucoso no indica que se vaya a desencadenar el parto inmediatamente. Puede todavía tardar varios días o semanas.

El bebé ya está completamente formado y si todo ha ido según lo previsto, debe estar en posición cefálica, preparado para nacer. Es del tamaño de un melón de invierno, mide 49 centímetros. Lo que está sucediendo dentro de la barriga es un aumento de altura y de peso para llegar a mejores condiciones. La mayor parte de los bebés en esta semana se estiran y se mueven, en lugar de dar grandes patadas. 


En la semana 38 el embarazo se considera de término completo y el lanugo, que es el vello que cubría el cuerpo de tu bebé, está desapareciendo completamente. Es muy posible que no engordes más, pero te seguirás sintiendo muy cansada y torpe.

Las molestias digestivas y respiratorias mejorarán, aunque pueden aparecer calambres, punzadas y ardores. Otro síntoma en algunas mujeres es que les hinchan los pies, las manos, la cara, sobre todo lo nariz. La gran molestia de esta semana son las constantes ganas de orinar, ya que el bebé pesa mucho y está encima de tu vejiga.  

Ya la altura y el peso de tu bebé son idóneos para nacer y sus órganos están completamente desarrollados. Mide 50 centímetros, se puede comparar con una calabaza. Ya se moverá muy poco debido al poco espacio dentro del útero.


En las semanas 39 y 40 se puede esperar la expulsión del líquido amniótico. Se diferencia del flujo en que es una pérdida constante, lo notarás al caminar o cambiar de postura. Trastornos digestivos como diarrea o náuseas. Aumento repentino de energía. Pérdida del tapón mucoso en caso de que no lo hayas perdido en las semanas anteriores. Algunos latigazos de dolor.

Es muy usual que los calambres en el útero sean constantes. Son las falsas contracciones “contracciones de Braxton Hicks”que puedes aliviar cambiando de posición. Si son en la parte de arriba del útero, frecuentes y regulares probablemente estarás de parto.

El bebées del tamaño de una sandia sigue cogiendo peso y sus pulmones preparándose para su primer aliento. El cordón umbilical mide unos 53 centímetros de largo con el cual suele jugar constantemente y sigue nutriéndose a través de él. Sus movimientos son cada vez menores, pero se seguirás sintiendo sus pataditas o estiramientos.

¡¡¡¡Finalmente conocerás a tu bebé!!!!

La mayoría de las madres dan a luz entre las semanas 37 y la 42. Cualquier fecha comprendida entre estas semanas es considerado una fecha de parto normal.

Cuando nace tiene un aspecto amoratado, rosáceo o amarillo. La cabeza puede estar deformada por haber atravesado el canal del parto, esto es normal y poco a poco la cabeza irá tomando su forma definitiva.

Los alto niveles hormonales hacen que sus genitales aparezcan hinchados.